La gran comitiva saldrá a las 12:00 horas del domingo, día 20 de octubre, desde la acera del Instituto de Medicina Legal de la avenida Doctor Jesús Candel Fábregas, cuyo legado estará muy presente durante toda la manifestación, y terminará su recorrido en la explanada del Palacio de Congresos
La Asociación Justicia por la Sanidad ha convocado a todas aquellas personas que han padecido y padecen la mala gestión de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y a todo aquel que tenga la convicción de que hay que preservar los servicios públicos fundamentales para que no desaparezcan en favor de las manos privadas.
EL LIBRE, periódico perteneciente a Justicia por la Sanidad, lleva años publicando cientos de noticias sobre la mala gestión del Gobierno de Moreno Bonilla y cientos de testimonios tanto de profesionales sanitarios como de pacientes denunciando todo tipo de injusticias, ninguneos, sobrecargas, inacciones y malas decisiones de los distintos gestores que han ido desfilando por un Servicio Andaluz de Salud (SAS) renqueante, debilitado y esquilmado que se ha convertido en una piñata golpeada por las grandes empresas privadas sanitarias de este país con la connivencia de unos políticos que deberían estar velando por garantizar el principal servicio público existente.
Margarita: «Es verdaderamente vergonzoso cómo está la sanidad en Granada»
En los dos últimos testimonios llegados a esta Redacción, late la pesadumbre que siente la mayoría de los usuarios del SAS. Por un lado, Margarita corrobora la información que este periódico publicó el pasado miércoles en exclusiva sobre el colapso de las Urgencias del Hospital Virgen de las Nieves: «Es verdaderamente vergonzoso cómo está la sanidad en Granada, y creo que en toda Andalucía. Mi hermano también estuvo esperando una cama en la novena del HUVN con oxígeno, y muchisimas patologías más, en una cama de Urgencias. Yo empecé a trabajar de celadora en el año 1990 y estábamos nueve celadores en Urgencias. Cuando me jubilé en el año 2008, ya hace años, estábamos seis celadores contando con los dos de la puerta. ¡Y la población había aumentado en 18 años considerablemente! Y no digamos enfermeros, médicos, etc. Mi hija es enfermera, trabaja precisamente allí y cuenta que es un caos. ¿Y qué hacen los sindicatos? Es una pregunta que me hago yo. Tal vez no puedan ni siquiera ellos hacer nada».
Por su parte, una trabajadora del Materno-Infantil del HUVN lo deja meridiano: «Doy fe de que la falta de personal es estresante. Soy TCAE y los contratos son escasos; cada vez estamos peor y eso a Bonilla le importa una mierda».
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