Una enfermera del Servicio Andaluz de Salud, actualmente trabajando en el hospital Juan Ramón Jiménez, en Huelva, ha decidido poner en conocimiento de la ciudadanía a través de EL LIBRE la situación existente respecto a los contratos conocidos como ‘interinizables’
Durante el mes de septiembre de 2023, a través de la bolsa y mediante el procedimiento habitual establecido, ella y otros compañeros recibieron una llamada telefónica en la cual se les ofertó un contrato de larga duración con fecha de inicio de 1 de octubre de 2023.
Firmaron entonces un primer contrato con fecha de fin de 31 de enero de 2024, con la promesa de, en este plazo de cuatro meses, firmar el «verdadero contrato interino» vacante de 3 años de duración ofertado y aceptado en dicha llamada mencionada previamente.
Pocos días antes de acabar este plazo, estos profesionales sanitarios recibieron una nueva llamada, esta vez por parte del área de Personal del Hospital Juan Ramón Jiménez, en la cual se les pide que acudan a firmar una nueva prórroga, de otros cuatro meses, hasta nuevo aviso. «Firmamos entonces un nuevo contrato con fecha de inicio de 1 de febrero de 2024 y fecha de fin de 31 de mayo de 2024. Durante este plazo, nos dicen, firmaremos nuestro contrato interino», pone de relieve la enfermera.
«A finales de mayo, continuamos sin firmar y nos vuelven a llamar para una nueva prórroga, un nuevo contrato, ahora de seis meses, con fecha de inicio de 1 junio de 2024 hasta el 30 de noviembre de 2024″, denuncia.
La historia se repite: cuarto contrato, o prórroga, como se indica desde personal. Un nuevo documento con fecha de inicio de 1 de diciembre de 2024 y fecha de fin de 31 de enero de 2025.
Cinco contratos temporales encadenados con ‘nombramiento de interinidad’
Acaba enero y de nuevo llega la llamada de personal: quinto contrato, dos meses más, firmaron con fecha de inicio 1 de febrero de 2025 hasta el 31 de marzo de 2025.
En definitiva, 17 meses después de aceptar la oferta, un amplio número de trabajadores continúan sin firmar el contrato ofrecido. Mientras tanto, han firmado un total de cinco contratos, de distintas duraciones, cuyo encabezado dice nombramiento de interinidad.
«Continuamos a la espera, con incertidumbre e incredulidad, todos estos meses bajo la categorización por parte del hospital de personal eventual y, por ello, con las condiciones propias de la eventualidad: no podemos participar en ningún proceso de movilidad intra-hospitalaria, no se nos contempla dentro del plan vacacional de la plantilla, no poseemos una rotación fija, cadencia o hueco en plantilla, etc.», revela esta enfermera.
«De no aceptarlo, se nos penalizaría como si un rechazo de un contrato de larga duración se tratase»
«Firmamos contratos independientes y enlazamos unos con otros, pero sin seguir el procedimiento legal, puesto que nuestra llamada no se hace a través de la bolsa. Sin embargo, de no aceptarlo, se nos penalizaría como si un rechazo de un contrato de larga duración se tratase«, denuncia.
Por otro lado, paralelamente, durante todos estos meses, «se han ido ofertando distintos contratos de larga duración, a los cuales, los profesionales en dicha situación y, aún llegando a nuestra puntuación en bolsa, no hemos tenido acceso. Del mismo modo que, aún siendo considerados personal eventual por el hospital, no saltamos en bolsa para ningún otro contrato de carácter eventual en ningún otro hospital o centro», explica la enfermera.
Una vez expuestos todos estos puntos y el evidente perjuicio que está suponiendo para los profesionales afectados por dichos contratos, esta profesional sanitaria, que habla en nombre también de otros compañeros, solicita que «se ponga fin a esta situación con la firma definitiva de estos contratos interinos«.
A continuación, pueden ver uno de esos contratos, a los que ha tenido acceso EL LIBRE:
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