La película ‘El manantial’, de King Vidor (1949) es una guerra contra los convencionalismos. Está basada en el libro del mismo título escrito por Ayn Rand
Esta película es una declaración sobre la libertad innovadora del individuo que me apasionó y encantó tanto que me veo en la necesidad de transmitir las ideas que se hacen patentes en la misma. Poderes e ideales, junto a manifiesto político, sombra del héroe solitario frente a la multitud.
Decía el protagonista de la película, representado magníficamente por el actor Gary Cooper: «La mente es un atributo del individuo, es inconcebible que exista un cerebro colectivo. El hombre que piensa debe pensar y actuar por sí solo, la mente razonadora no puede funcionar bajo ninguna forma de coacción«.
Fíjense en la historia: todo lo que tenemos, todos los grandes logros, han surgido del trabajo independiente de mentes independientes, y todos los horrores y destrucciones, de los intentos de obligar a la humanidad a convertirse en robots sin cerebros y sin almas, sin derechos personales, sin ambición personal, sin voluntad, esperanza o dignidad. Es un conflicto antiguo y tiene otro nombre: lo individual contra lo colectivo.
Perspectiva filosófica
El trasfondo de la historia de Ayn Rand queda bien expresado en otra de sus interesantes citas, que es la que nos invita a la reflexión y a la introspección: «El problema básico del mundo moderno es la falacia intelectual de considerar que la libertad y la coerción son opuestos. Para resolver los gigantescos problemas que agitan el mundo de hoy, debemos esclarecer nuestra confusión mental. Debemos adquirir una perspectiva filosófica. En esencia, libertad y coerción son la misma cosa. Les daré un ejemplo: los semáforos restringen su libertad de cruzar la calle cuando lo desean. Pero esa restricción les da la libertad de no ser atropellados por un camión. Si se les diera un trabajo y se les prohibiera abandonarlo, se restringiría la libertad de sus carreras, pero se les daría la libertad de no temer al desempleo. Siempre que se impone una nueva coerción sobre nosotros, automáticamente ganamos una nueva libertad. Las dos son inseparables. Sólo aceptando la coerción total podemos conseguir nuestra libertad total».
Ayn Rand desarrolló un sistema filosófico conocido como objetivismo. Ella defendía el individualismo racional, la independencia y el liberalismo laissez faire, explicando que es el único procedimiento económico que le reconoce al ser humano su coexistencia, ejerciendo su capacidad de razonar.
Otra cita de esta corriente filosófica: «…El parásito busca poder, desea atar a todos los hombres para que actúen juntos y se esclavicen. El parásito afirma que el hombre es una herramienta para ser utilizada que ha de pensar como sus semejantes y actuar como ellos y vivir la servidumbre de la necesidad colectiva prescindiendo de la suya».
Por consiguiente, esta filósofa y gran escritora desestimaba totalmente el socialismo, la filantropía y la religión. Defendía que el hombre tiene la obligación de escoger sus convicciones y su proceder a través de la razón; la persona posee derecho a vivir por cuenta propia, sin abnegación por los demás ni sacrificar a otros para beneficio propio; y, por ultimo, ningún individuo tiene derecho a conseguir recursos procedentes de otras personas valiéndose del ímpetu físico.
Comentarios recientes