¿Cómo se llama la selectividad en tu Comunidad?
Existen diferentes maneras de llamar a los exámenes de acceso a la universidad en España que, según dónde te encuentres, se llama de una manera u de otra:
- EBAU – Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad: se utiliza en Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Baleares, La Rioja y Murcia.
- EvAU – Evaluación de Acceso a la Universidad: Empleada en Aragón, Castilla-La Mancha, Navarra y Madrid.
- PEvAU – Prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso y la Admisión a la Universidad: Usada en Andalucía.
- ABAU – Avaliación de Bacharelato para o Acceso á Universidad: Denominación en Galicia.
- EAU – Evaluación para el Acceso a la Universidad: Empleada en el País Vasco.
- PAU – Prueba de Acceso a la Universidad: esta es la antigua denominación más común de la prueba de Selectividad.
Entre las diferencias que hay entre la vieja y la nueva Selectividad está la nota. Nuestros jóvenes antes aspiraban a tener un 10, y ahora esta nota ha subido al 14. Antes de la convocatoria extraordinaria, cinco estudiantes han sacado un 14 sobre 14 en Selectividad. En concreto, en Sevilla, Cádiz, Málaga, Córdoba y Almería. Todos ellos afrontan ahora con gran ilusión la etapa universitaria, a la cual podrán acceder sin problema gracias a su excelente resultado.
Las mejores notas de Sevilla
María Villanueva, alumna del Colegio Santa Ana (Los Remedios), ha obtenido un 14 en Selectividad, la máxima puntación a la que se puede aspirar en esta prueba de acceso a la universidad. Esta joven, que además ha concluido el Bachillerato con matrícula de honor, estudiará Economía en la Universidad de Sevilla (US).
Apenas unas centésimas por debajo, se encuentra la segunda nota más alta. Gala Barrera, que ha realizado estas pruebas en la Universidad Pablo de Olavide (UPO), ha obtenido un 13,975. Completó el Bachillerato en el St. Mary School con un 10, matrícula de honor, y estudiará Odontología en la universidad.
Las mejores notas en Cádiz
Alicia González, alumna del IES Levante (Algeciras), ha sacado un 14 en Selectividad, convirtiéndose así en la nota más alta de toda la provincia de Cádiz. Esta joven, que estudiará Enfermería en la universidad y quiere ser matrona, ha logrado además el 10 de media en Bachillerato.
Por otra parte, la estudiante grazalemeña María Chacón Domínguez se ha alzado como la nota más alta en el Campus de Jerez con una calificación de 13,75 y estudiará Medicina.
La mejor nota en Málaga
La excelencia en Selectividad en la provincia de Málaga tiene el nombre de Ana Rueda Reyes. Esta joven, que ha completado Bachillerato en el CDP San Francisco de Asís, ha sacado un 14. Ana pretende estudiar Medicina en la Universidad de Málaga y especializarse en la rama de Ginecología.
La mejor nota de Granada
El caso más excepcional de la Selectividad 2024 de Andalucía viene de Granada. Miguel Ángel Donaire Arcas-Sariot ha conseguido un 13,810 sobre 14 con apenas 16 años. Alumno del colegio La Presentación, estudiará el doble grado de Matemáticas e Informática en la Universidad de Oxford a partir de octubre.
Las mejores notas de Córdoba
Miguel Ángel Moreno ha sido la nota más alta de la Selectividad de Córdoba, con un 14 sobre 14. Alumno del instituto Fidiana, donde ha finalizado Bachillerato con un 10 de media, estudiará el doble grado de Física y Matemáticas en la Universidad de Sevilla.
Ocho centésimas por debajo se ha quedado la segunda mejor nota, Sofía Sierra, quien ha obtenido una calificación de 13,925 en Selectividad. Alumna del colegio El Carmen, estudiará el grado de Medicina en la Universidad de Córdoba (UCO).
La mejor nota de Almería
Félix Denk es el estudiante más brillante de la provincia de Almería. Ha logrado una nota de 14 en Selectividad y se convierte así en la segunda nota más alta de la historia de la provincia. Es alumno del IES Maestro Padilla, donde ha completado el Bachillerato tecnológico. Félix afirma que, de momento, no se embarcará en ningún estudio universitario, dado que su prioridad ahora es viajar unos meses a Estados Unidos.
La mejor nota de Huelva
Jaime Fleming Pérez ha sido el onubense con la nota más alta en Selectividad, con un 13,975. Procede del colegio Colegio Colón Maristas, donde ha obtenido una calificación de 9,97 en Bachillerato, y estudiará la carrera de Medicina.
La mejor nota de Jaén
Ana Rosales Arjona, natural de Alcalá la Real, ha sido la nota más alta de Selectividad en la provincia de Jaén, con una puntuación total de 13,9. Ha completado Bachillerato con un 10 de media en el IES Alfonso XI y estudiará el doble grado de ADE y Derecho en Granada.
¡Mi más sincera enhorabuena a estos chicos que han luchado, se han esforzado y lo han conseguido! Debemos señalar también que el nuevo sistema de Selectividad está a punto de extinguirse y ya se habla de la nueva Selectividad, que llegará en el curso 2024-2025. Como cita formasformación, el Ministerio de Educación de España, dirigido por Pilar Alegría, está trabajando en un nuevo formato para la selectividad (EBAU) que entrará en vigor en 2025. Este formato afectará a los estudiantes que actualmente están cursando el primer año de bachillerato.
Una sola opción para obligar a estudiar el temario completo
El esquema propuesto que se ha compartido con las comunidades autónomas introduce como cambio principal la implementación de un único formato de ejercicio por materia, la cual prioriza las preguntas de desarrollo, las cuales conformarán el 70% de la evaluación.
Asimismo, se aplicará de forma consistente a nivel nacional una deducción del 10% en la calificación total por faltas de ortografía y errores gramaticales. Esta normativa busca estandarizar los criterios de evaluación, eliminando las variaciones que existían anteriormente entre las distintas regiones del país.
Cambios en la Selectividad (EBAU/EvAU):
Estos son los cambios en la Selectividad que se buscan implementar, enfocándose en asegurar una evaluación integral y coherente a nivel nacional.
- Único modelo de examen: se suprime la opción de elegir entre varios modelos y se propone un solo modelo de examen para evitar que los alumnos se dejen partes del temario sin estudiar.
- Escoger preguntas: a pesar de haber un único modelo de examen, los estudiantes podrán elegir entre varias preguntas dentro de este, pero sin que esta elección les permita omitir partes del temario.
- Penalización por errores ortográficos y gramaticales: Las faltas ortográficas y gramaticales podrían reducir la nota en un 10%.
- Estructura de examen: los exámenes constarán de tres tipos de preguntas: cerradas, semiconstruidas y abiertas. Las dos últimas deberán representar al menos el 70% de la nota total.
- Procedimiento de revisión mejorado: un primer profesor verificará errores materiales o aritméticos y, en caso de hallarlos, corregirá la nota solo si beneficia al estudiante. Luego, se realizará una segunda corrección completa y, si hay una diferencia de dos o más puntos entre la primera y la segunda, se hará una tercera corrección.
- Homogeneización de criterios: se busca uniformidad en las pruebas de acceso a la universidad en toda España, prevista para implementarse en 2025.
- Evaluación del Bachillerato: Se dará prioridad a las competencias y habilidades como la creatividad y el pensamiento crítico.
- Cálculo de la nota de acceso: La nota final para el acceso universitario será una media ponderada entre la nota de Bachillerato y la del nuevo examen. Aunque si la diferencia entre ambas es de dos o más puntos, se realizaría una tercera corrección, que será la que tenga prevalencia. Actualmente, se hace una nota media de las tres.
Pero volviendo a la realidad que tenemos aun, estos magníficos resultados, anteriormente citados, chocan un poco con la otra realidad, la que nos remite y nos devuelve al día a día de la mayoría de los centros educativos en Andalucía y, por ende, en el resto de España, donde sumergidos en tanta burocracia y nuevos enfoques, nos puede hacer olvidarnos de que lo importante para nosotros, los docentes, debe ser enseñar y que nuestro alumnado aprenda.
Llevamos algunos años perdidos, intentando encontrarnos y encontrarle sentido a lo que hacemos. Lo importante, además de que aprendan competencias, y adquieran unos perfiles de salida competentes en todas las áreas y materias, no podemos olvidar que debe ser crear espacios adecuados para aprender.
El problema no está en cambiar continuamente, según el político de turno, con todos los respetos, el sistema de evaluación o la metodología. Que conste que de todo podemos extraer algo bueno. Aprender a través de las nuevas situaciones de aprendizaje también es enriquecedor, pero considero, consideramos, que el máximo problema está en dotar a los centros de personal y material adecuados para poder ejercer nuestro trabajo de forma “digna”. ¿Cómo? Bajando la ratio. La idea está en dotar a cada centro de más profesores, que los hay, para que las aulas no tengan tantos alumnos por clase o grupo. Así nuestros alumnos aprenderían más y mejor.
Ahora los alumnos saben menos que antes y escriben, la mayoría, peor
Desde mi humilde opinión y la de muchos de mis compañeros, ahora los alumnos saben menos que antes y escriben, la mayoría, peor. Se está demasiado preocupado en estar actualizados con las nuevas tecnologías y se nos olvida la base. Las nuevas tecnologías son muy importantes. Nadie lo duda. Mis sobrinos de 12 y 11 años me insisten en todo lo que aprenden gracias a ellas. Y también está el dicho de renovarse o morir, pero, ¿por qué lo de antes era malo?: cuando podíamos tener y disfrutar en el currículo de estudiar en horas distintas y separadas Lengua y Literatura. Enseñar es maravilloso y comprobar que han aprendido… lo mejor. Se nos impide con el sistema de planificación actual ejercer nuestra labor. ¿Cómo vamos a conseguir atender a la tan nombrada diversidad en grupos de 30 o algunos más, según la suerte que tengamos cada año?
Además, se nos alienta cada año a ser más competentes digitalmente hablando. En ello estamos y, sin embargo, no se nos dota, al menos en mi centro, de equipos adecuados. Hemos trabajado con un ordenador y una impresora para todo el equipo de profesores, a excepción del equipo directivo, que tenía los suyos. Cada uno de nosotros ha trabajado con su propio portátil cada día y solo hemos usado el de la sala de profesores para poder imprimir… algo inaudito e incomprensible.
Pero soy una persona positiva y considero que esto va a cambiar y alguna vez nos escucharán. Y nuestros alumnos y alumnas podrán disfrutar de un sistema educativo público digno, con grupos de 20 como máximo en todas las materias y con medios digitales adecuados para todos los centros por igual. Aprovecho estas líneas para darle las gracias a mis alumnos por este curso que acaba de finalizar y, sobre todo, a mis compañeros por seguir ejerciendo una de las profesiones más bonitas que existen. ¡Os deseo un buen verano y un merecidísimo descanso a todos! ¡Y a nuestros preuniversitarios os deseo muchísima suerte y que podáis estudiar aquello que deseéis!
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